El yoga es una disciplina milenaria que fortalece y serena el cuerpo, la mente y el espíritu a través de las asanas o posturas, la respiración y la meditación. Muchas personas lo consideran un estilo de vida. Durante las clases de yoga, que suelen durar entre una hora y una hora y media, se practican diferentes asanas armonizándolas con la respiración, lo que resulta muy beneficioso tanto para el cuerpo como para la mente.

¿Cómo son las clases de yoga?

Algunas clases de yoga empiezan con unos minutos de meditación desde la posición de loto. Es una postura básica donde las piernas tienen que estar cruzadas y las palmas de la mano sobre las rodillas con los dedos índice y pulgar unidos o acostados en posición de relajación. Si no se domina esta postura hay que coger una que sea cómoda y en la que la espalda esté recta. Pero según la corriente este inicio puede variar. De hecho, también es bastante común empezar con ejercicios de respiración. El objetivo de estos ejercicios es calmar la mente, oxigenar y limpiar el cuerpo, también llenar el interior de energía y levantar el ánimo.

Cómo son las clases de yoga

Después se sigue con las asanas o posturas. En las clases introductorias, el profesor muestra cómo hacer cada postura. En las siguientes estará atento para ayudar y corregir cuando sea necesario. Todas las correcciones tendrán el objetivo de sacar un mayor provecho de este. Y la clase se cierra con unos minutos de relajación.

Mente y cuerpo saludables

Se ha demostrado que las personas que practican yoga regularmente están más sanas física y mentalmente.

Beneficios físicos

Las asanas tonifican cada parte del cuerpo, por lo que se gana fortaleza y resistencia. También se gana flexibilidad a través de los estiramientos, se mejora la postura, aumenta la energía al mejorar el funcionamiento glandular y practicar la relajación profunda, que hace que uno se sienta más fresco y calmado, y mejora la circulación sanguínea.

Beneficios mentales

Se ha observado que las personas que hacen yoga mejoran su concentración, memoria y atención. Además de esto, el contacto con el yo interno da una perspectiva de la vida muy diferente y aísla la mente de las alteraciones, por lo que se consigue una mayor estabilidad emocional. Esta estabilidad es muy necesaria para superar el día a día y afrontar con una actitud mucho más positiva cualquier obstáculo que presente la vida. Y todo esto lleva a conseguir un estado permanente de paz y tranquilidad.

El yoga también ayuda a comprender el funcionamiento de la mente a través de la actividad del cuerpo y la respiración. Es decir, se consigue un autoreconocimiento. Todo esto, a su vez, hace que se fortalezca la autoestima.

¿Quién puede practicar yoga?

Todo el mundo puede hacer yoga

Hay clases de yoga para todo el mundo, para niños, embarazadas, deportistas, personas con alguna lesión… No es una actividad competitiva, no hay que compararse con nadie ni intentar superar a otros y esto la convierte en apta para todos. No es necesario ser flexible para hacer yoga porque la flexibilidad se gana con el tiempo y depende de cada uno. Es importante no forzar el cuerpo e ir más allá de lo que este permite. Tampoco hay que querer ir deprisa, la concentración y la técnica de respiración también se dominan con el tiempo.

Antes de iniciar las clases, sin embargo, es importante informar al profesor de cualquier lesión, problema de salud o embarazo.

Así que tengas la edad que tengas e independientemente de tus condiciones físicas, con las clases de yoga y pilates de la clínica de Fisioterapia y Osteopatía en Ávila podrás disfrutar de todos los beneficios de esta disciplina milenaria.