A día de hoy, todavía se piensa que las sesiones de fisioterapia pueden llegar a ser un capricho, un gasto extra para aquellos que quieran disfrutar de un masaje o mejorar el estado de sus músculos. Nada más lejos de la realidad. La fisioterapia es una rama de las ciencias de la salud que se basa en favorecer, mantener y restaurar el bienestar físico, psicológico y social. En definitiva, se trata de métodos que ayudan a cualquier persona a sentirse mejor en su día a día y que tienen como objetivo aliviar dolores, superar lesiones o mejorar el movimiento del cuerpo, entre otros muchos. Por ello, en este artículo vamos a hablar de cómo la fisioterapia mejora tu calidad de vida.

Base científica

La fisioterapia posee una base científica. Está comprometida con la extensión, aplicación, evaluación y revisión de las pruebas científicas que la sustentan. Esto es más importante que las técnicas usadas, sin este proceso, solo se aplicarían técnicas sin tener en cuenta el verdadero problema del paciente. Por ello, la fisioterapia garantiza una mejor orientación del diagnóstico y evita que el tratamiento se aplique según unas determinadas creencias, buscando el problema real del paciente.

Técnicas de la fisioterapia

Una de las técnicas físicas más conocidas y características para restaurar la función a través del movimiento es la terapia manual (masajes, movilizaciones y manipulaciones articulares, entre otros métodos). Pero hay muchas más técnicas, como el ejercicio terapéutico, la educación terapéutica, la reeducación postural, la punción seca (uso de agujas) y un largo etcétera. Además, se pueden usar distintos tipos de corrientes eléctricas, láseres, el sol u otras energías que puedan ayudar como parte de un tratamiento.

Terapia manual

Cuando hablamos de terapias manuales o uso de las manos como terapia siempre se relaciona con un masaje. Ahora, se trata de cualquier actuación con la mano en cualquier problema de salud. Por tanto, se puede usar en pacientes con problemas del aparato respiratorio, ginecológicos o vasculares, entre otros muchos.

¿Para qué sirven las sesiones de fisioterapia?

fisioterapia mejora tu calidad de vida

La fisioterapia te puede ayudar a prevenir lesiones. Esto se debe a que reconoce los posibles sucesos que te pueden provocar una lesión. Por ejemplo, lesiones mal tratadas o las malas posturas que puedes realizar mientras estudias o trabajas. De este modo, con la fisioterapia, y en nuestra clínica, descubrimos alteraciones en los patrones de movimiento y, para prevenirlos, te explicamos calentamientos, gestos deportivos adecuados o correcciones de la postura, entre otros métodos, con el fin de lograr tu bienestar.

También tratamos las lesiones una vez producidas. Además, en cualquier tipo de lesión susceptible de tratamiento físico siempre hay que descartar lesiones mayores, y, en nuestro centro, siempre tenemos en cuenta este paso. Las lesiones más frecuentes en consulta pueden ir desde tortícolis a un esguince de una articulación pasando por roturas de fibras, contracturas, tratamiento post quirúrgico, hernias discales, lumbalgias o tendinopatías.

Técnicas

Gracias a la capacidad de los fisioterapeutas que conforman nuestro equipo a la hora de analizar el movimiento, pueden atender el problema con diferentes técnicas, siempre bien orientadas al problema concreto. Para conseguirlo, puede ser necesario una manipulación articular, unos ejercicios concretos y consejos siempre centrados en el problema del paciente.

Existen ocasiones en que para afrontar ciertos problemas se realizan ejercicios o técnicas de Yoga o Pilates cuando no es la solución. El Yoga u otras técnicas corporales tienen indudables beneficios para la mente y el cuerpo, pero su uso sin conocimiento serio puede provocar graves problemas. Esto se debe al hecho de que no se sabe diferenciar qué movimientos puede y qué no puede hacer una persona en función de sus problemas o necesidades. En cambio, los profesionales que trabajan en nuestra clínica pueden asesorar sobre los ejercicios que son beneficiosos dependiendo de la situación de cada paciente, evitando riesgos que existen al practicar estas actividades.

En definitiva, la fisioterapia mejora tu calidad de vida porque puede ayudar a prevenir lesiones; a evitar la pérdida de la función; o dar asistencia mediante tratamiento una vez producido el daño.